Preguntas Frecuentes
¿Está pensando cambiar los pisos de su casa? Si es así, ¿piso laminado o piso de ingeniería? Desde Habita Studio by Ferbar queremos aprovechar para dejar claras las diferencias entre unos y otros, evitando ser engañados y que nos vendan ‘gato por libre’. No hay que dejarse llevar por esos términos ‘cool’ que nos pueden llevar a error. ¿Qué es eso de ‘duela tecnológica’? ¿Y en qué consiste la ‘duela flotante laminada’? Conceptos que para los entendidos en el tema no tienen ni pies ni cabeza o que directamente no existen. Pero eso, claro está, no lo sabe el consumidor final.
A diferencia del piso de ingeniería, los pisos laminados no son de madera natural. Hablamos de paneles fabricados con derivados de madera unidos entre sí por unas resinas de gran resistencia. Están compuestos de varias capas, con una capa final decorativa que imita el dibujo y la textura de la madera. Se recomienda su instalación en casas con niños o mascotas y también los podemos ver en bares y discotecas o en locales con un alto tráfico de personas.
Después tenemos el piso de ingeniería. Es un piso de madera natural, madera de verdad, nada de imitación. Suele tener un grosor mayor y lleva hasta 7 capas de barniz para que pueda conservarse mejor y se pueda limpiar bien, aunque en este caso, cuidado con el agua, pues todos sabemos que no es buena compañera de la madera.
Para elegir uno u otro debemos tomar en cuenta varios aspectos. Para empezar el precio. Como es de esperarse, el piso de ingeniería es más caro, y es normal, la madera natural siempre será más cara que un suelo sintético. No obstante, también es verdad que el efecto de la madera es siempre más bonito, y aunque encontremos un piso laminado bien diseñado nunca será madera natural. Por su parte, la popularidad del piso laminado se debe, en gran medida, a su alta resistencia a la humedad, a los impactos y a los arañazos. Reaccionan mejor a las manchas y a las quemaduras de cigarrillos y, gracias a su composición laminada, resisten mejor las tensiones de deformación.
Y a usted ¿cuál de estos dos tipos de piso le gusta más? Esperamos que esta explicación le sea útil a la hora de elegir el revestimiento para su piso.
Una vez finalizada la instalación del piso, sólo necesita una limpieza final antes de comenzar con el acomodo de los muebles. Si se trata de pisos laminados o de madera, limpie la suciedad o polvo y frote con un paño seco para eliminar los restos de suciedad. En el caso de los pisos vinílicos, limpie con un paño húmedo, agua caliente y detergente natural.
Limpieza mediante barrido
La mayoría de nosotros hemos sentido la tentación de dejar el suelo sin limpiar hasta que realmente no quede más remedio que limpiarlo. Pero cuanto más tiempo permanezca la suciedad en el suelo, más difícil será desincrustarla. Además, una limpieza regular a modo de repaso supone menos trabajo y es más efectiva que si se realiza una limpieza general una vez al mes, y de este modo sus suelos tendrán mejor aspecto y durarán más tiempo.
Madera
Sólo necesita limpiar con una gamuza o barrer con una escoba para que el suelo quede perfecto. Cada cierto tiempo, utilice un paño húmedo (nunca mojado) y uno de los productos de limpieza de madera de nuestra gama para limpiar el suelo. En Habita encontrarán productos especiales para el cuidado de sus pisos, tenemos productos de las marcas Bona y Bruce, especialistas en pisos en todo el mundo.
Laminado
Pásele la aspiradora o límpielo con una mopa seca. Lo ideal es que limpie el suelo cada dos semanas con una mopa húmeda (no mojada) a la que previamente haya rociado con solución limpiadora para suelos laminados, como los mencionados en el apartado anterior. Por último, realice un último repaso con una mopa o paño seco.
Vinílico
Mantenga el suelo en perfectas condiciones barriéndolo con un cepillo suave o pasando la aspiradora, y límpielo regularmente con agua y detergente neutro.
Consejos sencillos
Utilice un felpudo en la puerta de entrada para evitar que la suciedad entre en casa.
La protección de fieltro o plástico en la base de los muebles evitará que se produzcan abolladuras, arañazos y marcas en el suelo.
Cuando desee mover mobiliario pesado, debe levantarlo en lugar de arrastrarlo.
Nunca rocíe el suelo directamente con productos de limpieza.
No utilice abrillantador ni cera.
La madera tiene esa calidez inigualable que la convierte en la reina de los pisos. Es tan versátil que se puede usar tanto adentro como afuera de la casa, siempre que se elija la adecuada. Entre sus ventajas cuentan su aspecto único, su calidez y su suavidad. Pero necesita un mantenimiento una o dos veces al año para protegerla del sol y la humedad. En Habita manejamos el Deck de Cumarú, que es el más utilizado para intemperie, también tenemos Ipe y Garapa, éstas son especies ideales para colocar alrededor de una alberca o en alguna terraza.
Para evitar encargarse del cuidado del piso de madera, hoy el mercado ofrece un producto sintético elaborado a base de madera y plásticos reciclados. No necesita mantenimiento, no tiene astillas, no se calienta con el sol y a la vista da la apariencia de la madera natural. En Habita también manejamos varios tipos de Decks sintéticos para exteriores.
Las maderas para Deck tienen una estructura muy cerrada para soportar la intemperie, pero se le tiene que dar mantenimiento más o menos cada 6 meses. Hay que retirar el aceite viejo y quemado con un producto especial, que tenemos a su disposición en Habita, y aplicar una nueva capa de aceite para que dure en buenas condiciones muchos años.
Es cierto que el pasto natural cuenta con ciertas ventajas, sin embargo, como sabemos, el costo de su mantenimiento puede resultar, en ocasiones, bastante elevado, además del esfuerzo y dedicación en su cuidado. Por ello, la alternativa habitual frente al pasto natural es el pasto artificial. Estas son algunas de sus ventajas frente al pasto natural:
Una vez que hemos llevado a cabo la instalación del pasto sintético, el mantenimiento que requerirá será prácticamente nulo, a excepción de limpiezas ocasionales.
Como sabemos, la instalación de pasto natural implica otros gastos (algunos de los cuales pueden resultar más costosos que la propia instalación del pasto), como el riego, la reposición de zonas afectadas, productos que lo protejan contra plagas, etc. En cambio, al instalar pasto sintético no debemos de preocuparnos por regarlo o gastar dinero o tiempo en cortarlo cada determinado tiempo.
En ocasiones, los fertilizantes empleados en el pasto natural pueden resultar costosos; sin embargo, estos no son necesarios en el mantenimiento del pasto sintético.
Puesto que no utilizaremos ningún producto químico para proteger nuestro pasto, no contribuiremos a contaminas la tierra ni el aire, por lo que indirectamente protegeremos el medio ambiente.
El drenaje del pasto sintético es excelente, por lo que después de la lluvia el agua se filtrará y el pasto se secará con mayor rapidez. Además, esto impide que se formen los característicos charcos de agua que terminan por pudrir las raíces del pasto natural.
No pagaremos a un jardinero para cuidar nuestro jardín con pasto natural, o bien, no invertiremos tiempo en su cuidado, como en extraer las malas yerbas.
Una vez realizado el gasto inicial, no tendremos que volver a desembolsar dinero para su mantenimiento.
Nuestro césped sintético siempre mantendrá su forma original y su homogeneidad.
Al practicar actividades como deportes en el pasto sintético, éste no se verá afectado en absoluto.
